Felanitx, Mallorca, 1957

Barceló ocupa uno de los lugares más destacados entre la pintura española y el mercado internacional actual. Estudió en la Escuela de Artes Decorativas de Palma de Mallorca y, en 1974 en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Al año siguiente vuelve a Mallorca y forma parte de Taller Lunàtic, un grupo de arte conceptual.

Su obra refleja, ya desde un primer momento, un notable interés por los motivos procedentes de la naturaleza, tanto terrestre como marítima, tratados desde una paleta densa, espesa, y generalmente oscura, que ha ejercido una gran influencia entre sus colegas más jóvenes.

En 1981 participa en la Bienal de Sao Paolo donde sus obras muestran influencias del neoexpresionismo alemán y la transvanguardia italiana. El gran salto se produjo en 1982, cuando Rudi Fuchs, que estaba organizando la Dokumenta de Kasel le elige para representar la pintura española. Su fama no deja de acrecentarse llevándole en 1987 a ser el segundo pintor español con más volumen de venta en la feria de Arco de ese año, aventajado sólo por Tàpies. El año 1988 marca un punto de inflexión en la trayectoria, ya meteórica, de Barceló: hace su primer viaje a África. A partir de entonces, no sólo incorpora materiales y temáticas africanas en su obra, sino que estableció un taller, además del de París y el de Mallorca, en algún punto de Malí que prefiere no revelar.

En 2003 recibió el premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Le han dedicado exposiciones retrospectivas instituciones como: Musée  d’Art Contemporain (Nimes-Francia), IVAM (Valencia-España), Centre Georges Pompidou (Paris-Francia), Centro Cultural Recoleta (Buenos Aires-Argentina), MACBA (Barcelona-España) o Reina Sofía (Madrid-España), Musée du Louvre (París-Francia).